La impresión 3D, conocida por su versatilidad y precisión, ha trascendido los límites tradicionales de la manufactura. Tras el éxito en la impresión con materiales como plásticos, metales e incluso alimentos, emerge una nueva frontera: la impresión 3D con lana. Este avance no es solo una proeza técnica, sino también un paso importante hacia prácticas más sostenibles en la industria textil.
El Proyecto Flocks Wobot
El FLOCKS Wobot, una creación liderada por la diseñadora holandesa Christien Meindertsma, se sitúa en el corazón de esta revolución textil. Este proyecto sobresale por su singular enfoque: el uso de un brazo robótico especializado para imprimir en 3D con lana. Este enfoque no solo innova en el uso de un material tradicional sino que también promueve un modelo de economía circular en la industria textil.
El Wobot, un cobot (robot colaborativo) recientemente desarrollado, está diseñado específicamente para trabajar con lanas europeas locales que, de otro modo, se desecharían. Este robot colaborativo permite, por primera vez, la construcción de estructuras tridimensionales con lana de forma industrial, sin añadir materiales adicionales ni utilizar agua en el proceso de fieltrado. La lana usada en este proceso es pura, y las estructuras resultantes son tanto robustas como suaves al tacto.
El proyecto busca aprovechar los 1,5 millones de kilos de lana desechados anualmente en los Países Bajos, transformándolos en materiales útiles. Esta técnica también se desarrolla como una alternativa ecológica a materiales como la gomaespuma, el vidrio lana, lana de roca y la espuma de poliestireno, celebrando las propiedades únicas de la lana: su suavidad, resistencia, calidez, propiedades acústicas y permeabilidad al aire.
Además de utilizar lana virgen natural, el proyecto permite la mezcla con lana reciclada para añadir color, creando una rica paleta de tonalidades. Las pruebas de este proceso se han llevado a cabo en colaboración con la fábrica de muebles local de Gelderland, utilizando recortes de lana coloridos recogidos en su proceso de producción.
El proyecto FLOCKS Wobot es una continuación del proyecto de investigación «Zachte Stad«, encargado por Rotterdam Circulair para explorar la calidad y el valor de la lana del rebaño de ovejas de Rotterdam, propiedad de Martin Oosthoek. Este proyecto impulsó a Meindertsma a desarrollar una técnica que permitiera fabricar lana en formas tridimensionales sin limitaciones de tamaño.
Actualmente, se están desarrollando dos técnicas en paralelo: el Wobot, que está diseñado para crear formas de fieltro con aguja libre, y una nueva máquina de «Bloque de lana» capaz de crear bloques de lana que se pueden cortar para darles forma. El desarrollo del Wobot se realiza en estrecha colaboración con TFT, Tools for Technology.
El Wobot ha sido presentado en importantes exposiciones, como ‘Re-forming Waste’ en el V&A, parte del proyecto curatorial MAKE GOOD: Rethinking material Futures, y ‘Onder de wol’ en Cuypershuis. Los dos primeros Wobots se exhiben actualmente en Cuypershuis en Roermond hasta marzo de 2024 y en el V&A de Londres desde noviembre de 2023 hasta octubre de 2024, en la exposición Re-forming Waste.
Impacto ambiental y sostenibilidad en la Impresión 3D
Anualmente, se desechan millones de kilos de lana en países como los Países Bajos y España, lo cual tiene consecuencias ecológicas significativas. Este desperdicio es el resultado de los rigurosos estándares de calidad en la industria textil, que a menudo descartan lana considerada demasiado fina o no apta para el uso convencional.
La lana se destaca por sus múltiples beneficios: es reciclable, biodegradable, fuerte, sólida, y posee excelentes propiedades aislantes y de resistencia al fuego. Estas características la convierten en un candidato ideal para experimentar con la impresión 3D. A diferencia de materiales más comunes en la impresión 3D, como el PLA o el ABS, la lana ofrece una alternativa ecológica y sostenible que podría transformar prácticas en diversas industrias, abriendo un camino hacia soluciones más respetuosas con el medio ambiente.
Tecnología detrás de la impresión 3D con lana
Para materializar esta visión, Meindertsma trabajó junto a TFT para desarrollar un brazo robótico adaptado, acoplado a un cobot (robot colaborativo). Este sistema está equipado con sensores avanzados que permiten trabajar de manera segura al lado de operarios humanos. El brazo es capaz de depositar sucesivas capas de lana, al igual que una impresora 3D tradicional utiliza su filamento.
El sistema es compatible con diversos tipos de lana, aunque se ha demostrado mayor eficacia con lana cruda debido a su durabilidad. Esta técnica abre un abanico de posibilidades en sectores como el diseño de productos acústicos y aislantes, así como en el diseño de mobiliario y decoración interior.
La impresión 3D con lana representa no solo un avance tecnológico, sino también un paso hacia prácticas más sostenibles en la industria. Este proyecto desafía nuestras percepciones sobre los materiales tradicionales y abre nuevas vías para la innovación y la sostenibilidad.
