IBM ha logrado un avance sin precedentes en la computación cuántica al conectar dos chips cuánticos distintos para que trabajen conjuntamente, marcando un hito en la historia de esta tecnología. Este logro abre la puerta a sistemas cuánticos más complejos y potentes, superando las limitaciones actuales de los chips individuales.
La interconexión de chips cuánticos: un salto hacia el futuro
Hasta ahora, los chips cuánticos operaban de manera aislada, lo que limitaba su capacidad de procesamiento. La posibilidad de interconectarlos permite escalar el número de cúbits, las unidades básicas de información cuántica, más allá de las restricciones físicas de un solo chip. Este avance es comparable a conectar múltiples cerebros para resolver problemas más complejos de manera colaborativa.
Entrelazamiento cuántico: la clave de la conexión
La interconexión de estos chips se basa en el entrelazamiento cuántico, un fenómeno que permite que partículas separadas físicamente mantengan una conexión especial. Este principio, que Albert Einstein denominó «acción fantasmal a distancia», es fundamental para el funcionamiento de los ordenadores cuánticos y posibilita la comunicación entre chips separados.
IBM Quantum System Two: hacia una arquitectura modular
IBM ha presentado el Quantum System Two, un sistema diseñado para ser modular y flexible, que combina varios procesadores en una sola unidad mediante enlaces de comunicación. Este diseño permite escalar la capacidad de procesamiento cuántico de manera más eficiente y es un paso crucial hacia la supercomputación centrada en la cuántica.
Procesadores cuánticos avanzados: Heron y Osprey
En su hoja de ruta, IBM ha desarrollado procesadores como ‘Heron’, un chip de 133 cúbits que mejora la calidad y el rendimiento de los bits cuánticos, y ‘Osprey’, que alcanza los 433 cúbits, triplicando la capacidad de su predecesor. Estos avances son fundamentales para construir sistemas cuánticos más robustos y capaces de resolver problemas que los ordenadores clásicos no pueden abordar.
El camino hacia la corrección de errores cuánticos
Un desafío importante en la computación cuántica es la corrección de errores. IBM planea tener listo para 2029 su hardware ‘Starling’, capaz de corregir sus propios errores, lo que permitirá a los investigadores enfrentar problemas más complejos y acercará la computación cuántica a aplicaciones prácticas más amplias.
La tecnología cuántica se está acercando a la práctica cotidiana. Ya existen ordenadores cuánticos portátiles accesibles para investigadores y entusiastas, y la capacidad de conectar chips entre sí podría acelerar el desarrollo de aplicaciones en campos como la ciencia de materiales, la física de alta energía y la biotecnología.
El avance de IBM al conectar dos chips cuánticos diferentes para que trabajen juntos representa un paso monumental en la computación cuántica. Este logro no solo amplía las capacidades de procesamiento, sino que también acerca la tecnología cuántica a aplicaciones prácticas que podrían revolucionar múltiples sectores, desde la medicina hasta la inteligencia artificial. Con desarrollos continuos en hardware, software y corrección de errores, el futuro de la computación cuántica se vislumbra prometedor y lleno de posibilidades.