La criopreservación humana, o criónica, ya no es solo una fantasía de ciencia ficción. Empresas como Tomorrow Bio, con sede en Berlín, están ofreciendo servicios reales que permiten conservar cuerpos humanos a temperaturas extremadamente bajas tras la muerte legal, con la esperanza de reanimarlos en el futuro cuando la ciencia lo permita. Este proceso, aunque aún no puede garantizar la “resurrección”, ya está disponible para quienes creen que la muerte podría ser solo una pausa en el camino.
Qué es la criopreservación humana
La criopreservación humana consiste en conservar un cuerpo humano a temperaturas criogénicas (por debajo de los -130 °C), normalmente utilizando nitrógeno líquido. Este método busca evitar la degradación celular tras la muerte clínica, con la esperanza de que futuras tecnologías médicas puedan revivir a esa persona y curar la causa de su fallecimiento.
Tomorrow Bio ofrece dos opciones principales:
- Criopreservación de cuerpo completo: 199.000 dólares
- Solo el cerebro (neuropreservación): 60.000 dólares
Ambos procedimientos se realizan tras la declaración legal de muerte, es decir, el paciente no está “vivo” cuando comienza el proceso.
Cómo funciona el procedimiento paso a paso
- Fallecimiento legal y respuesta inmediata:
El proceso comienza tan pronto como se confirma la muerte legal. Un equipo médico especializado en criónica debe intervenir lo más rápido posible para minimizar la degradación del cuerpo. - Enfriamiento inicial y perfusión:
El cuerpo se enfría y se le administra una perfusión de crioprotectores —soluciones químicas que evitan la formación de cristales de hielo, los cuales pueden dañar irreversiblemente los tejidos y las células. - Sustitución de fluidos corporales:
Se reemplaza la sangre y otros fluidos por estos crioprotectores mediante una técnica parecida a la circulación extracorpórea. - Almacenamiento en nitrógeno líquido:
Una vez finalizado el tratamiento, el cuerpo es trasladado a una instalación en Suiza y almacenado en tanques de nitrógeno líquido a -196 °C.
¿Por qué no se congela el cuerpo directamente?
Congelar el cuerpo sin preparación causaría daños catastróficos por cristales de hielo que romperían las células. Por eso, primero se enfría gradualmente y se reemplazan los fluidos corporales por crioprotectores, soluciones similares a anticongelantes que evitan la formación de hielo y mantienen la integridad celular durante el enfriamiento.
Este procedimiento es complejo, delicado y no está exento de riesgos, por lo que requiere personal altamente cualificado y equipos específicos.
¿Qué se preserva realmente?
- En la criopreservación de cuerpo completo:
Se busca conservar no solo el cerebro, sino todos los órganos y sistemas del cuerpo, por si en el futuro también se logran regenerar tejidos o curar patologías específicas. Esta opción cuesta 199.000 dólares. - En la neuropreservación (solo cerebro):
Se retira la cabeza o el cerebro del paciente y se criopreserva únicamente esa parte, bajo la idea de que el “yo” está contenido en las conexiones neuronales y la información cerebral. Esta opción cuesta 60.000 dólares y se basa en el concepto de preservar la identidad y la conciencia, más allá del cuerpo físico.
Dónde se almacenan los cuerpos
Tomorrow Bio trabaja en colaboración con European Biostasis Foundation (EBF), una organización sin ánimo de lucro ubicada en Suiza, que se encarga del almacenamiento a largo plazo de los cuerpos criopreservados. Estas instalaciones están equipadas con generadores de emergencia, protocolos de seguridad y monitoreo continuo de los niveles de nitrógeno.
¿Es posible despertar en el futuro?
Actualmente, no existe ninguna tecnología médica capaz de revivir un cuerpo humano o cerebro criopreservado. La criónica se basa en una apuesta a futuro, confiando en que los avances en biotecnología, nanomedicina o transferencia de conciencia permitirán en algún momento revertir la muerte legal tal como la conocemos hoy.
Tomorrow Bio no vende una promesa de resurrección, sino de preservación estructural, como si se tratara de una especie de “pausa técnica” a la espera de futuras soluciones científicas.
Cuestiones éticas y legales
¿Qué significa exactamente “muerte legal”?
La muerte legal o muerte clínica se declara cuando una persona ya no presenta actividad cardiopulmonar o actividad cerebral irreversible según los estándares médicos y legales del país correspondiente. Es el punto en el que la persona es declarada oficialmente fallecida, aunque sus células y órganos aún puedan conservar cierta viabilidad durante minutos o incluso horas si se interviene rápidamente.
En el contexto de la criopreservación, esto es crucial porque no se puede aplicar el procedimiento a personas vivas: sería considerado ilegal en prácticamente cualquier sistema legal del mundo, ya que se trataría de eutanasia o incluso homicidio.
¿Por qué se actúa justo después de la muerte legal?
El objetivo de la criopreservación no es revivir un cadáver en estado de descomposición, sino preservar al máximo la integridad celular y cerebral justo después del cese de funciones vitales. Por eso, los equipos de Tomorrow Bio u otras organizaciones similares están en alerta constante para actuar inmediatamente después del fallecimiento, idealmente en los primeros 2 a 5 minutos, aunque se puede extender un poco más en condiciones controladas.
Este proceso se asemeja a una reanimación en pausa, ya que si bien no es posible “despertar” al paciente con la tecnología actual, se intenta preservar todo lo posible su estructura cerebral y biológica, con la esperanza de que pueda ser “reanudado” en un futuro.
Quiénes son los candidatos típicos
Los candidatos suelen ser personas con interés en la tecnología, la longevidad y la ciencia futurista, así como pacientes con enfermedades terminales que no tienen cura en la actualidad. También es frecuente que estos individuos no vean la muerte como un final, sino como un reto tecnológico pendiente.
⚠️ ¿Y si la tecnología nunca llega?
Es una de las grandes preguntas. Las empresas de criónica como Tomorrow Bio no garantizan la resurrección ni la reanimación, sino que ofrecen una posibilidad basada en la fe en el progreso científico. Es por ello que muchos científicos critican la criónica por considerarla más una apuesta futurista que una solución médica real.
Sin embargo, sus defensores argumentan que, si el paciente ya está legalmente muerto, no hay nada que perder: es una oportunidad que podría funcionar en 50, 100 o 200 años… si la humanidad sobrevive y desarrolla tecnologías como la medicina regenerativa avanzada, nanobots médicos, escaneo de cerebro de alta resolución o transferencia de conciencia.
¿vale la pena criopreservarse?
El coste, la incertidumbre científica y la falta de resultados verificables hacen que la criónica siga siendo un campo muy especulativo. Sin embargo, hay quienes la ven como una forma de “seguro existencial”, una oportunidad de desafiar las limitaciones biológicas actuales y aferrarse a la posibilidad de un futuro radicalmente distinto.